De la nube se habla desde hace tiempo; sin embargo, no todas las personas y/o empresas saben bien de qué se trata. La nueva tendencia de software permite que mantengas tu disco duro libre de miles de archivos y que guardes tu información en un lugar seguro.
La idea detrás de la nube nace a partir de la necesidad de la gente de tener acceso instantáneo y en todo momento a sus datos y archivos, estén donde estén, y a través de diversos dispositivos, tanto móviles (teléfonos inteligentes, tabletas, etc.) como de escritorio (computadoras o notebooks).
Lo mejor de la nube es que no fue creada para personas expertas en tecnología, sino para el usuario final, que necesita soluciones rápidas y sencillas de usar.
De hecho, aunque no lo sepas, probablemente estés utilizando la nube a diario: con el correo electrónico, cuando accedes puedes mirar un sinfín de archivos que propiamente no están en tu ordenador. Sin embargo, más allá del mail, al contratar el servicio de la nube puedes tener mayor capacidad de almacenamiento. El único programa que necesitas tener instalado para acceder a la nube es un navegador de Internet.
Así, te damos algunos puntos que debes considerar para contratar tu proveedor de la nube:
- Reputación: la reputación empresarial es una percepción que se tiene desde el exterior de una empresa sobre una o varias cualidades de la misma. Dale una mirada a los casos prácticos de la firma, a su lista de clientes y la duración de esta en el mercado.
- Apoyo constante: las soluciones en la nube deben ser fáciles de implementar, administrar y actualizar, hasta el punto de que ni siquiera necesites a alguien. Sin embargo, si llegas a necesitar apoyo, algunas empresas tienen el tradicional servicio vía telefónica, y las más actualizadas incluso brindan el servicio vía chat en vivo desde su página web.
- Facturación: si pagas este servicio es necesario que presentes este gasto al fisco, pues si es parte de tu trabajo necesitas justificarlo. Antes de usar tu tarjeta de crédito y comprometerte con un proveedor de soluciones en la nube, tómate el tiempo de asegurarte de que es de confianza.
- Actualización: ninguna empresa puede permanecer estática ante los constantes cambios tecnológicos. Entonces, debes revisar qué tan actualizada se encuentra la firma en este panorama; por si este software tiene alguna novedad, puedas estar al día de ello.
- Seguridad: la copia de seguridad de los datos es obligatoria, como también es saber lo que el proveedor hará con tu información si alguna vez decide dejar de prestar el servicio. Y debes tener la confianza de que puede proteger la información incluso en caso de desastre.