Generalmente, cuando hablamos de Inteligencia Artificial, es inevitable remitirnos a la película dirigida por Steven Spielberg. Pensamos en mecanismos artificiales que emulan nuestra capacidad de razonamiento basándose en algoritmos. La verdad es que no estamos tan alejados de dicha realidad: el desarrollo de esta tecnología ha estado latente desde la década de los 50 y, desde entonces, ha ido evolucionando paulatinamente.
No es de sorprendernos que, actualmente, los avances en esta disciplina hayan logrado ser tan tangibles y se hayan vuelto parte de nuestras vidas diarias como el uso de Siri en cualquier dispositivo Apple o en las recomendaciones musicales arrojadas por Spotify todos los lunes.
Si bien no es que tengamos un robot con la cara de Jude Law ayudándonos con las tareas del hogar, sí interactuamos con servicios que nos permiten usar la inteligencia artificial.
Hoy en día, no debería extrañarnos que un software de inteligencia artificial sea nuestro primer contacto con una marca o empresa. Gracias a este avance tecnológico, varias industrias se han visto beneficiadas en cuanto a la optimización de algunos procesos fundamentales, por ejemplo, en el área de ventas.
A pesar de que muchos seguimos buscando tener interacción con una persona al otro lado de un chat o un teléfono, de acuerdo con Amit Bendov, cofundador y CEO de Gong, “un vendedor puede acercarse a 5 personas por semana; sin embargo, con el uso de los softwares de inteligencia artificial, esa misma persona puede interactuar con 25 – 30 clientes potenciales en el mismo periodo”.
Conjuntamente, la inteligencia artificial está en aras de convertirse en una opción fundamental en las ventas. A través de esta tecnología, es posible realizar un acercamiento más personal y costume made a las necesidades de los clientes potenciales.
En la actualidad, existen varios softwares desarrollados para este tipo de tareas específicas, a través de los cuales las compañías han podido optimizar sus procesos de ventas, pues cada vez se hace más imperativa la atención hacia los datos que se pueden recolectar.
Sin embargo, a pesar de las ventajas que esto representa, las personas aún se muestran renuentes ante la posibilidad de interactuar y confiar en las opciones que les presenta la inteligencia artificial.
No obstante, usar la inteligencia artificial en las ventas no se convertiría en una forma de desplazar al equipo de ventas y sustituirlo por un software, sino que les permitiría la implementación de nuevas estrategias con base en los datos recabados durante el primer contacto de los clientes con la empresa.
Mediante la aplicación de la inteligencia artificial para optimizar los procesos de ventas, también se puede lograr hacer una segmentación más refinada en cuanto a los perfiles de los clientes, con base en historiales de compra, intereses y lugares más frecuentados.
Por otro lado, una ventaja importante de esta tecnología es la oferta de horario, pues los chatbots están disponibles a cualquier hora del día, proporcionando una atención al cliente en exclusiva.
La utilización de esta tecnología debe ser interpretada como una herramienta que facilite los procesos: desde poder agendar reuniones y gestionar los calendarios de los agentes de ventas hasta realizar análisis minuciosos de los perfiles y necesidades de los clientes, para entregar cotizaciones hechas a la medida de cada uno.
Esto no representará un aumento de resultados exitosos por mera suerte, sino que estará fundamentado en datos precisos y medibles.
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