Durante el Keynote del lanzamiento del iPhone 7, Tim Cook, líder de Apple, reveló como parte de una serie de actualizaciones que, aunque la App Store es hogar de los mayores desarrolladores de videojuegos del mundo, hacía falta un jugador: Nintendo.
Ante los aplausos del público, Shigeru Miyamoto tomó el escenario para presentar Super Mario Run; finalmente, Nintendo trae a su más icónico personaje a una plataforma ajena a las suyas.
Las reacciones no se dejaron esperar y el precio de las acciones de la compañía japonesa aumentaron 28% en los momentos posteriores al anuncio, llegando a un precio de $36.32 dólares por acción.
El mercado había esperado la llegada de Nintendo a los smartphones desde el boom inicial de las apps móviles. Su primer esfuerzo oficial fue Miitomo, una especie de red social que pasó más o menos desapercibida.
En meses pasados, las acciones de Nintendo también sufrieron una montaña rusa financiera después del lanzamiento de Pokémon Go. The Pokémon Company es una afiliada de Nintendo, quien es dueño del 32%.
En aquel momento, el furor inicial por el juego llevó a las acciones a nuevos récords para la empresa; sin embargo, los inversionistas cayeron en la cuenta de que la casa de Mario no tiene formas reales de capitalizar Pokémon Go y el precio colapsó a su costo original.
En paralelo, Niantic, desarrollador del juego de realidad aumentada, anunció que este estará disponible para el Apple Watch. Con esto, varios especialistas han valorado que Nintendo se verá beneficiada “por asociación”.
De acuerdo a Miyamoto, Super Mario Run estará disponible a tiempo para las épocas decembrinas y será una exclusiva de iOS en su lanzamiento. Android tendrá que esperar.
Los inversionistas llevaban mucho tiempo anticipando la llegada de Nintendo a los smartphones y, ahora que el juego es público, será cuestión de tiempo para ver al resto de franquicias como Zelda, Kirby y Donkey Kong en Android o iOS.