Una de las visiones del fundador de Amazon, Jeff Bezos, es que millones de personas vivan y trabajen en el espacio, y para ello, a lo largo de su vida, ha dedicado mucho tiempo a invertir en tecnología espacial, a través de su empresa Blue Origin.
Esta semana anunció que dicha compañía planea construir una línea de cohetes más potentes capaces de lanzar satélites comerciales y llevar a personas más lejos en el espacio. Busca así ir más allá de sus naves anteriores enfocadas en turismo.
Bezos detalló que su compañía ha estado desarrollando los cohetes reutilizables de aterrizaje vertical durante cuatro años y espera hacer su primer lanzamiento a finales de la década. “New Glenn”, nombre de la línea de cohetes en honor a John Glenn, primer estadounidense en orbitar la Tierra, está diseñado para llevarse a cabo en tres etapas.
El cohete será capaz de volar más lejos que el New Shepard de Blue Origin, diseñado para llegar al borde del espacio y ofrecer a turistas unos minutos de ingravidez. El anuncio revela que las ambiciones del empresario van más allá de caros vuelos de turismo espacial, posicionando su firma para competir con Space Exploration Technologies (SpaceX), de Elon Musk y Orbital ATK.
Este proyecto es una señal de que Bezos sigue apostando por la ciencia y la exploración espacial, y en esta ocasión el empresario tendrá que hacer uso de las lecciones aprendidas sobre la reutilización con el cohete New Shepard, que fue lanzado al espacio suborbital y regresó a la Tierra en cuatro ocasiones.
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