Google está trabajando en un sistema operativo que se llama Fuchsia, y está diseñado para ordenadores personales modernos y dispositivos móviles avanzados. Google continúa evolucionando y quiere obtener el mayor control sobre este y otros dispositivos tecnológicos. Fuchsia podría reemplazar a Android y Chrome OS.
Lo único que se sabe es que se trata de una plataforma nueva, de código abierto y en fase de desarrollo. Con ese proyecto se busca mejorar la velocidad de respuesta, la seguridad y la duración de las baterías.
El nombre comenzó siendo una pequeña curiosidad hallada en los repositorios de la empresa del buscador, pero el solo imaginar la trascendencia que podría tener el proyecto a largo plazo ha hecho que la incertidumbre aumente en la sociedad.
Fuchsia está basado en el kernel o núcleo, parte central de un sistema operativo, y trabajaría con un lenguaje de programación denominado Dart, desarrollado por la propia compañía. Contará con el apoyo de desarrolladores como Travis Geiselbrech o Brian Swetlan, presentes en proyectos como iOS (Apple), webOS o BeOS.
El proyecto deja claro que Google quiere evolucionar, traspasar todo tipo de fronteras y dificultades; quiere desarrollar un sistema operativo que pueda usarse en todo tipo de dispositivos, aquí y en todo el mundo, hasta quizá reemplazar al mismo Chrome OS.